Esto es lo que debe saber sobre el dolor de senos

Muchas mujeres relacionan el dolor de mama con el cáncer de mama, lo que las preocupa. No obstante, la mayoría de los casos de dolor de mama no están relacionados con esta enfermedad. Por eso es bueno conocer otras razones por las que le pueden doler los senos.

La mayoría de las mujeres tienden a tener dolor en los senos en muchos momentos de su vida porque es un síntoma común de los cambios hormonales de la menstruación o el embarazo. La inflamación y la sensibilidad en las mamas o durante la menstruación son muy comunes, no están relacionadas con nada serio y pueden ser causadas simplemente por un cambio hormonal.

Si no encuentra anomalías al hacerse un autoexamen de los senos, pero experimenta dolor frecuente en ellos, es posible que otras enfermedades benignas estén influyendo en él. A continuación te contamos las causas más habituales de dolor de mamas.

Causas hormonales

En general, las adolescentes que inician su ciclo menstrual tienden a sentir cierto dolor en los senos. El síndrome premenstrual puede incluso causar dolor antes de la menstruación.

Muchas mujeres sufren de dolor de mamas durante sus años fértiles, siendo más frecuente a mitad de su ciclo menstrual y coincidiendo con la ovulación y los días previos a la menstruación. Estas dos fases del ciclo coinciden con cambios más repentinos en los niveles de hormonas femeninas.

Además, el uso de píldoras anticonceptivas y la terapia de reemplazo hormonal pueden ser otras influencias de este problema.

El embarazo

Uno de los primeros síntomas del embarazo es el dolor de mamas. Una mujer tiende a experimentar más sensibilidad cuando está embarazada a una edad temprana o durante su primer embarazo. Generalmente, durante el primer trimestre del embarazo experimentan dolor, sus senos aumentan de tamaño y las venas azules se vuelven visibles que indican un aumento en el flujo sanguíneo.

Amamantamiento

Cuando una mujer acaba de tener un hijo, tenderá a experimentar dolor en los senos independientemente de si elige amamantar o no debido al aumento de la leche. Pero debes prestar especial atención si el dolor es frecuente, intenso o no mejora, ya que puede indicar una posible mastitis.

Mastitis

Este problema es una inflamación de las mamas, que proviene de la obstrucción de los conductos lácteos. Esto sucede debido a una infección en la mama, causada por un virus, una bacteria o un hongo. Los síntomas que debes conocer son enrojecimiento de los senos, dolor y especialmente fiebre.

Quistes en las mamas

Los quistes mamarios son un tipo de saco lleno de líquido que se forma dentro de los senos. Estos se forman cuando las glándulas mamarias normales aumentan de tamaño, que pueden ser solo una o más. Estos quistes tienden a ser benignos y se caracterizan por producir dolor en las mamas. Cuando son de gran tamaño, puede sentirlos tocándolos, pero algunos requieren una mamografía o una ecografía para ser detectados.

Abscesos en los senos

Los abscesos mamarios son acumulaciones de pus en el tejido mamario. Básicamente, es una infección. Este problema puede producir dolor en los senos, pueden sentirse como bultos blandos y generalmente es causado por bacterias que ingresan a los senos a través de grietas en los pezones o por problemas de lactancia. Independientemente de su causa, lo mejor es consultar a un médico para que pueda hacer los exámenes necesarios y ofrecer el tratamiento adecuado.

Cáncer de mama

Como mencionamos al principio, muchas mujeres tienden a relacionar el dolor de mama con el cáncer de mama, pero en general este no es el caso. El dolor de mama es uno de los síntomas que más tarda en aparecer cuando padece cáncer de mama. Es posible que si una mujer detecta alguna anomalía en sus senos y la trata a tiempo, no sienta ningún dolor en los senos debido al cáncer.

Recomendaciones para prevenir y tratar el dolor mamario

Generalmente, no es necesario tomar medicamentos para aliviar el dolor de senos. Lo que puede tener en cuenta es que existen algunos cambios en el estilo de vida que puede hacer para ayudar a tratar y prevenir este problema.

Evite usar sujetadores que sean demasiado pequeños.

Lleve una dieta saludable, baja en grasas y rica en frutas, verduras y cereales.

Mantenga un peso equilibrado porque ayudará a estabilizar los niveles hormonales.

Aumente su consumo de vitaminas B6 (piridoxina), vitamina B1 (tiamina) y vitamina E.

Puede aplicar remedios caseros para el dolor como agua, jugo de limón, vinagre o compresas de café.

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